Despedida

Tus ojos endebles se clavan en el suelo, mi mirada recorre por última vez nuestro apartamento, recorren la montaña de ropa sucia que dejaste sobre el sofá y las copas con las que te esperé toda la noche, mi única compañía en mi último intento por confiar en ti.

Quisiera correr y abrazarte, besarte con desenfreno, pero si lo hago no podré marcharme, por primera vez estoy segura de que debo irme, es el momento. Prefiero marcharme cuando aún tengo recuerdos lindos de ti, de nosotros, y no esperar a que te odie tanto que maldiga el haberte conocido.

Aquí estoy con los pies anclados a nuestro suelo, como si mis piernas se perdieran en la madera vieja y estuvieran enraizadas prohibiéndome marcharme, haciendo un pacto contigo para mantenerme a tú lado... aunque sabes que ya no puedo.

Sé que me amas, pero tu temor a dejar de ser sólo tú y empezar a pensar en un nosotros ya sobrepasa mis fuerzas, no lucharé más y sabes que cuando de éste último paso no volveré.

-Te amo- me dices mientras cae una lágrima en tu mejilla.

-No insistas, acabó- te digo decidida.

En éste momento mi pie avanzó hacia la puerta, disipando el silencio, corriendo, dejándote atrás... Dejé la puerta abierta, no quise volverme a cerrarla, si te veía un segundo más no iba a resistir y no quería desmoronarme en tu presencia.

Un sordo lamento era mi tonada en esta larga caminata sin ti.

2 Reflejados:

AdR dijo...

Es muy difícil escapar de un amor cuando no se quiere. La mujer de este relato es muy fuerte.

Besos

Anónimo dijo...

Yo en un momento no muy lejano pasé por un trago asi de amargo...

Pero bueno.... En cuanto al relato, me gu´stó much el ritmo y la seleccion de imágenes....

Muy tuanis!