Quisiera correr y abrazarte, besarte con desenfreno, pero si lo hago no podré marcharme, por primera vez estoy segura de que debo irme, es el momento. Prefiero marcharme cuando aún tengo recuerdos lindos de ti, de nosotros, y no esperar a que te odie tanto que maldiga el haberte conocido.
Aquí estoy con los pies anclados a nuestro suelo, como si mis piernas se perdieran en la madera vieja y estuvieran enraizadas prohibiéndome marcharme, haciendo un pacto contigo para mantenerme a tú lado... aunque sabes que ya no puedo.
Sé que me amas, pero tu temor a dejar de ser sólo tú y empezar a pensar en un nosotros ya sobrepasa mis fuerzas, no lucharé más y sabes que cuando de éste último paso no volveré.
-Te amo- me dices mientras cae una lágrima en tu mejilla.
-No insistas, acabó- te digo decidida.
En éste momento mi pie avanzó hacia la puerta, disipando el silencio, corriendo, dejándote atrás... Dejé la puerta abierta, no quise volverme a cerrarla, si te veía un segundo más no iba a resistir y no quería desmoronarme en tu presencia.
Un sordo lamento era mi tonada en esta larga caminata sin ti.
2 Reflejados:
Es muy difícil escapar de un amor cuando no se quiere. La mujer de este relato es muy fuerte.
Besos
Yo en un momento no muy lejano pasé por un trago asi de amargo...
Pero bueno.... En cuanto al relato, me gu´stó much el ritmo y la seleccion de imágenes....
Muy tuanis!
Publicar un comentario