Mi regalo para ti no es un viaje,
sino la esperanza de conocer el mundo juntos.
No iremos a divertirnos a una fiesta hasta el amanecer,
pero te prometo intentar hacerte reír siempre,
hacer muecas y payasear contigo,
dejarte hacerme cosquillas... de vez en cuando.
Ni el cine ni el teatro tendrán nuestra visita en estos días,
pero la historia que construimos juntos
es más valiosa que cualquier ficción.
Mi amor no será un regalo de Navidad,
pues ya es tuyo desde hace años,
éste corazón late fuerte cuando está cerca de tu pecho
y mi alma se entremezcla con la tuya en cada abrazo.
Tu risa es la fuerza que acompaña mi vida,
tu mirada opaca el ocaso más hermoso,
tus besos son torbellinos que me encienden
y tu corazón emite la más arrulladora melodía.