Recuerdos...

Cobijo recuerdos que no quiero borrar. Muchas veces me digo que lo mejor es guardarlos para siempre y tirar la llave al mar, pero muy en el fondo no lo quiero hacer.

El asunto con estos recuerdos es que a veces regresan, y empiezan a incidir en mi presente... y no sé si sea lo más óptimo, o si deseo que regresen o si no.

A veces esas viejas historias me invitan a volver al pasado, y esa idea revolotea en mi cabeza. Pero luego abro los ojos y veo mi presente, y recuerdo porqué decidí dejar ese pasado atrás... y decido no volver a él.

Sin embargo esas historias me siguen rondando, y salen a la luz en conversaciones, traen imágenes a mi cabeza, me hacen pensar en ellas en aquel pasado que a veces quiero olvidar y a veces no...

Esas historias no son cualquier historia, y el pasado del que hablo no es todo mi pasado, son sólo algunas experiencias del pasado por las que probablemente no deseo volver a pasar... o tal vez sí... es muy incierto, porque nada es por completo malo o bueno, sólo es...

Por lo pronto esos recuerdos rondan mi memoria en éste momento... Ay los recuerdos!!

4 Reflejados:

AdR dijo...

Me has dejado en ascuas.

Porque esas historias de las que hablas pueden ser de muchas formas, pueden ser amores perdidos, pueden ser recuerdos de familia, de la infancia, de personas que amaste o que amas...

Dije que me has dejado en ascuas, pero eso no es nada malo :) Es la función de tu blog y por lo que me paso por aquí a leerte:

"Irme con ganas de pensar"

Besos :)

pati dijo...

Posiblemente debas dejar que regresen... y lidiar con ellos.

Quizá así solo sea un recuerdo más al que de vez en cuando tú buscas, y no él a ti.
De todas formas, los recuerdos son parte de nosotros, Nayu. Son nosotros.

Un besito y cuídate, ok?
Buen fin de semana, preciosa :)

AdR dijo...

:) Gracias por esta historia, Nayu.

Anónimo dijo...

Caray... Esos recuerdos...

Duendes chocarreros que se nos cuelan en la conciencia cuando menos lo esperamos, a veces en momentos inconvenientes...
Algunos son picaros, otros son terribles y morbosos...

Otros son solo eso, duendes que bailotean un rato en los predios de nuestra memoria y vuelven a jugar escondido con su hermanitos duendes...

De algunos nos avergonzamos, de otros nos vanagloriamos, algunos son glorias vergonzantes y otros vegüenzas gloriosas

La verdad, uno es la suma de todo lo que ha visto, hecho, oido, experimentado, sentido, soñado....

Y esos duendes vuelven solamente para cerciorarse que no olvidemos lo que no se debe olvidar...

Pero cuidado, porque dice la leyenda que los duendes seducen a los niños buenos y se los llevan y los pierden en la montaña..

Asi que a veces es mejor verlos de lejitos, sonreir con su cabriolas y dejarlos pasar...