Animal de costumbres

Caminaba tranquilamente agarrada de la mano de mi novio, yo a la izquierda y él a la derecha, después de un par de minutos él me comenta:
-Me siento extraño de éste lado y cambiamos de mano...

Recordé lo que alguna vez alguien me había dicho, que el ser humano es un animal de costumbres, y empecé a recordar todos aquellos pequeños detalles que me afirman esto.

Una vez, hablando con mi mejor amiga recordábamos las personas que estaban en nuestras respectivas aulas en 5to año y, aunque parezca exagerado, la manera más sencilla de recordarlos para mí fue pensar en el lugar del aula en donde se sentaba cada uno...cuál grupito se sentaba al frente, cuál en el medio, o a la derecha, etc.
Cuando me subo a un bus busco sentarme en la ventana del medio hacia adelante, me lavo los dientes y busco un espejo, duermo en posición fetal, saludo con beso en el cachete derecho, uso el bolso al lado izquierdo, y la lista podría seguir mucho más...
Estos son los pequeños detalles que dejamos que pasen desapercibidos, pero que forman parte de nosotros, y es interesante pensar en ello.
¿Qué cosas hacemos a diario, que ya por costumbre las realizamos del mismo modo, o en la misma posición, o en el mismo sitio?

3 Reflejados:

Mau Carro dijo...

nayu, preocupese cuando esas costumbres no se conviertan en obsesiones, como en mi caso.

Yo no puedo ver TV si el volumen es un número impar, y tengo que dar tres vueltas a la izquierda sobre mi propio eje antes de irme a dormir, y si siguiera nunca termino.

felicidades por el blog

Anónimo dijo...

nayu, esas cosas nos definen de laguna manera y nos hacen sentir seguros...

yo, por ejemplo.... Para dormirme pongo el tele y le pongo cuenta regresiva de 10 minutos... y si no me he quedado dormido cuando se aaga lo vuelvo a encender oprque me gusta dormirme con al ruidito del tele....

Aun teniendo una cama matrimonial y considerablemente ancha, duermos del lado izquierdo, y ni siquiera en toda la mitad izquierda, sino más bien en la orillita...

Así que no es de asombrarse, pero como dijeron antes, pues si hay que preocuparse cuando la cosa ya nos afecte la conducta profundamente...

Anónimo dijo...

Siento q al comenzar en este "costumbrismo" diario nos evitamos sentir el miedo inevitable al cambio.. Es cuestion de manejar una balanza, comprender q es logico q ciertas costumbres existan como tambien el miedo a un cambio, pero saber donde tener un techo..