Tu regalo


Mi regalo para ti no es un viaje,
sino la esperanza de conocer el mundo juntos.

No iremos a divertirnos a una fiesta hasta el amanecer,
pero te prometo intentar hacerte reír siempre,
hacer muecas y payasear contigo,
dejarte hacerme cosquillas... de vez en cuando.

Ni el cine ni el teatro tendrán nuestra visita en estos días,
pero la historia que construimos juntos
es más valiosa que cualquier ficción.

Mi amor no será un regalo de Navidad,
pues ya es tuyo desde hace años,
éste corazón late fuerte cuando está cerca de tu pecho
y mi alma se entremezcla con la tuya en cada abrazo.

Tu risa es la fuerza que acompaña mi vida,
tu mirada opaca el ocaso más hermoso,
tus besos son torbellinos que me encienden
y tu corazón emite la más arrulladora melodía.

Eclipse


Esta noche los búhos duermen, mientras las ardillas salen a devorar todo a su paso, los gatos aullan como lobos hambrientos y los perros se esconden temerosos.

Hace un frío que congela la sangre, pero hay gente bailando desnuda alrededor de una fogata, cantando, con sus cabelleras bailando en el viento y su piel erizada.

Hay un frenesí que se puede percibir con sólo salir a la calle, las plantas se mueven velozmente, el viento no arrasa pero suena estrepitosamente.

La luna se tornó roja, como los labios de los amantes desenfrenados, como el fuego vibrante que baila entre la madera. Por un instante un torbellino de desenfreno se desató, y al segundo siguiente... volvió la calma.

Mientras la gente dormía, el mundo tuvo un destello de locura.

Inocente alegría

Baila, ríe, ríe ríe... juega, salta, canta y sigue bailando. No le importa quién la mira, o si la miran... le regala una sonrisa a quien quiera, sin importar si es alguien desconocido. Puede cantar sin afinar y bailar con torpeza, pero igualmente es sublime. Ella es el significado de la palabra felicidad, de la ternura y la alegría.

Y necesita tan poco para ser feliz. Un espacio, aunque sea pequeño para jugar... alguien... quien sea que esté dispuesto o jugar también... inclusive podría ser feliz jugando sola...

Aún no piensa en la escuela, ni en hacer agendas de horario para que le alcance el tiempo, no tiene que buscar trabajo, ni siquiera tiene que cocinar su comida.... sólo se dedica a la ardua tarea de no aburrirse, de sonreír y traer luz a quienes la rodean.


Ya lo decidí. Ya sé que quiero ser cuándo sea grande: Niña.

Fotografía de: