Tu regalo


Mi regalo para ti no es un viaje,
sino la esperanza de conocer el mundo juntos.

No iremos a divertirnos a una fiesta hasta el amanecer,
pero te prometo intentar hacerte reír siempre,
hacer muecas y payasear contigo,
dejarte hacerme cosquillas... de vez en cuando.

Ni el cine ni el teatro tendrán nuestra visita en estos días,
pero la historia que construimos juntos
es más valiosa que cualquier ficción.

Mi amor no será un regalo de Navidad,
pues ya es tuyo desde hace años,
éste corazón late fuerte cuando está cerca de tu pecho
y mi alma se entremezcla con la tuya en cada abrazo.

Tu risa es la fuerza que acompaña mi vida,
tu mirada opaca el ocaso más hermoso,
tus besos son torbellinos que me encienden
y tu corazón emite la más arrulladora melodía.

Eclipse


Esta noche los búhos duermen, mientras las ardillas salen a devorar todo a su paso, los gatos aullan como lobos hambrientos y los perros se esconden temerosos.

Hace un frío que congela la sangre, pero hay gente bailando desnuda alrededor de una fogata, cantando, con sus cabelleras bailando en el viento y su piel erizada.

Hay un frenesí que se puede percibir con sólo salir a la calle, las plantas se mueven velozmente, el viento no arrasa pero suena estrepitosamente.

La luna se tornó roja, como los labios de los amantes desenfrenados, como el fuego vibrante que baila entre la madera. Por un instante un torbellino de desenfreno se desató, y al segundo siguiente... volvió la calma.

Mientras la gente dormía, el mundo tuvo un destello de locura.

Inocente alegría

Baila, ríe, ríe ríe... juega, salta, canta y sigue bailando. No le importa quién la mira, o si la miran... le regala una sonrisa a quien quiera, sin importar si es alguien desconocido. Puede cantar sin afinar y bailar con torpeza, pero igualmente es sublime. Ella es el significado de la palabra felicidad, de la ternura y la alegría.

Y necesita tan poco para ser feliz. Un espacio, aunque sea pequeño para jugar... alguien... quien sea que esté dispuesto o jugar también... inclusive podría ser feliz jugando sola...

Aún no piensa en la escuela, ni en hacer agendas de horario para que le alcance el tiempo, no tiene que buscar trabajo, ni siquiera tiene que cocinar su comida.... sólo se dedica a la ardua tarea de no aburrirse, de sonreír y traer luz a quienes la rodean.


Ya lo decidí. Ya sé que quiero ser cuándo sea grande: Niña.

Fotografía de:  

Detener el tiempo

Quiero huir... huir del cemento bajo mis pies, del laberinto cuadrado que limita mi caminar con muchas esquinas, carros y edificios, de los árboles recién plantados que están tan bien podados que parecen plásticos, de las pantallas, los teclados y los controles remotos.

Quiero poder cerrar mis ojos sin percibir la claridad de los bombillos, descansar sin el tic tac de los relojes, respirar sin nubes grises que me intoxiquen y mirar a mi alrededor sin ver paredes, ni rejas, ni vidrios.

Pero sobre todas las cosas quiero... quiero con todas mis fuerzas poder mirarte a los ojos a la luz de las estrellas, besarte sin pensar en cuánto tiempo ha pasado, y cuantas cosas estamos dejando de lado para pasar un rato juntos, cosas que luego tendremos que hacer en poco tiempo y con mucha prisa.

Quiero detener el mundo para que una noche contigo sea un instante eterno.



Suaves manos 
extienden tus besos
sobre toda mi piel...
me estremezco.

No es la luna llena
la que me corta la respiración
son tus ojos, tu sonrisa maliciosa
que me revuelca en el tiempo.

En el calor de tu pecho
me embriago, me envuelvo
deshaciendo tu cuerpo
con mis labios despiertos.

Renacer

Corrí por un sendero de yerberas de colores, busqué entre sus pétalos y sólo vi insectos, una mariquita y un par de hormigas que batallaban por encontrar comida.

Jugué a ser cangrejo, y me escabullí por un agujero en la arena, recorrí todo el túnel y cuando llegué al final... el dueño de aquella cueva me ahuyentó con sus enormes tenazas.

Nadé entre arrecifes de coral, me sumergí hasta lo más profundo y sólo vi peces, hermosos peces de colores y una langosta que se escondía entre la flora marina.

Entré en tu cuarto y revolqué tus libros, me envolví en tus sábanas recordando tu aroma, exploré tu armario colándome entre tu ropa... y nada de tí...nada...


Exhausta, a punto de rendirme caminé al parque me senté sobre las hojas secas... ya habían muerto mis esperanzas de volverte a ver, te había perdido para siempre... me solté el cabello, como a ti te encantaba y empecé a llorar, torrencialmente, hasta sacar todo el dolor que me causaba tu ausencia.

Abrí mis ojos, aún nublados por las lágrimas y vi el charquito que se había formado en la tierra. Me limpié el rostro para observar el cúmulo de agua con detenimiento... empezaste a emerger, a reconstruirte de mis lágrimas, mis recuerdos, nuestros, besos, abrazos y caricias. Esa tarde te abracé con tanta fuerza y me besaste tan suavemente, que sentí que renací... renacimos.

Desbocado


Mi cuerpo ha adquirido vida propia
se agita sólo, llora sólo,
me pone muy triste en un segundo.

 Me falla la propiocepción,
todo se me cae, 
la comida... las sonrisas.

Todos los objetos son un arma...
me golpeo en cualquier mueble
hasta me tropiezo más de lo habitual.

Inútil... estúpida...
no sé cuál es la palabra
pero siento que mi cuerpo se ha desbocado,
ya he dejado de controlarlo.

Hibernaban


Días grises azotaban la capital de Perú... Lima amanecía con un cielo nublado, empalidecido, triste y desolador, y se acostaba con el mismo cielo. No habían atardeceres multicolor, la primavera había llegado sólo como un nombre dedicado a unos cuantos meses, pero sin el amor en el aire, sin el color vibrando por doquier.

La caras se veían serias, frías, con la mirada caída... los cuerpos dejaban una enorme distancia entre ellos, no habían manos acariciándose, labios besándose, ni enamorados mirándose a los ojos.

Un hombre caminaba lentamente, con la mirada en el suelo, y las mejillas caídas, como si toda su vida hubiese estado enfadado y la mueca se le quedara grabada en las arrugas.

Una mujer veía el cielo y fruncía el ceño, la claridad la obligaba a arrugar la cara para mirar sin lastimarse los ojos. La calle se convertía en un vaivén de muecas, de máscaras construidas por un clima inhóspito, por montañas café... áridas.

Sólo las flores salían a saludar en pequeñas islas a lo largo de la ciudad, parques y jardines hermosamente verdes, con flores de colores vivos, intensos, como salidas de una floristería. Jardineros pasaban podándolas, abonándolas, regándolas... mimándolas. Eran la fuente de vitalidad de la ciudad, el color carente en el cielo.

Ese día amaneció como cualquier otro, gris claro, con un tinte de tristeza en el aire. Pero cerca del medio día empezaron a disiparse las nubes, dejando al descubierto un increíble cielo azul y un sol radiante, calentándome el rostro que había permanecido helado por mucho tiempo.

Esa tarde las muecas de los rostros se deshicieron cual hielo puesto al sol, y fueron apareciendo poco a poco las sonrisas, los besos, las caricias, los niños jugando en las calles, la vida escondida en sus interiores, que hibernaba protegiéndose del frío.

Doncella Inca


La trajeron cuando aún era muy pequeña, sólo 8 añitos tenía cuando vino a Acllawasi (templo de las doncellas). Hija de nobles, criada entre abundancias y luego obligada a ser recluida en éste templo. 

Aquí pasó sus días entre mujeres, aprendiendo a tejer, a teñir, a hacer prendas hermosas para que Inca y sus esposas pudieran lucirlas. ¿Qué le podría provocar orgullo que saber que el Inca había escogido sus trajes?

Siempre pulcra, vestía hermosos trajes que ella misma hacía, que resaltaban su belleza natural que hubiese encantado a cualquiera. Pero nunca ningún hombre la vio luego de entrar en Acallawasi, pues era necesario asegurar que aún era virgen, sino no podía ser sacrificada a los Dioses en ofrenda a ellos y mucho menos podría aspirar a ser concubina de Inca.

Ese día comenzó a temblar muy fuerte, tanto que pensaron que el templo se les caería encima. Y antes de que cesara el primer temblor ya habían llegado a buscarlas... las doncellas vírgenes que serían sacrificadas para aplacar la furia de los Dioses. Había llegado su hora, el motivo de su existencia.

La escoltaron junto con otras 5 mujeres hacia el gran templo de Pachacamac (al gran Dios del agua), que era el templo principal de aquel sitio.

Cuando llegaron a la cima de la gran montaña pudo observar por primera vez el gran templo. Había cambiado mucho la gran montaña desde que ella entró en Acallawasi, no conocía a nadie, se sentía un poco perdida y desorientada. Algo tenía la chicha morada de ese día, porque le supo un tanto extraña.

Una vez que estuvo en el altar de los sacrificios escuchó un grito muy fuerte, luego la tomaron por el brazo y la bajaron del altar.

- Aaalllttooo!! Deténganse, traigan a otra doncella porque a esta la quiero para mi, de ahora en adelante será mi concubina.

Más en el primer comentario...

Sin salida


Su sombría y siniestra sonrisa
sutilmente se asoma 
por las persianas plásticas
que preciso por la puerta.

Despacio me deslizo debajo del diván 
desde donde difícilmente me divise.
Intento incesantemente investigar
al individuo me indaga.

El merodeador mira molestamente
mi modesta mansión, con mirada maliciosa,
presiona la puerta para pasar
pero he puesto protección impenetrable.

Siento sonidos sordos
sobre mi sala,
hay alguien aarriba...
Han abierto

Corría con mi corazón contrayéndose en mi cuerpo
cuando cruzó por mi cabeza un cruel crujido,
me estrellé estrepitosamente contra el espejo
y en ese estado entendí... era él.


Noticia de última hora, "el antropófago" acaba de cometer un  nuevo crímen. Al parecer se trata de una mujer que se encontraba en la mansión de la avenida 7, en el centro de la ciudad. Las autoridades no confirman aún de quién se trata.

Foto: Cristina Granados

Espacio abierto


Si no hay palabras en la cabeza... escribir sobra. 

Por eso he decidido abrirles a ustedes este espacio con una pregunta... que cada ves me cuesta más responderme:


¿Qué te apasiona en la vida?

Ocultos

Esa madrugada me acosté a tu lado, como de costumbre, esperé a que te durmieras y a que los espasmos de tu cuerpo cesaran, para asegurarme del grado de profundidad de tus sueños.

Te miré, tan bello, desnudo, inocente... decidí que esa era la noche.

Tomé el frasco de la mesita de noche, dos pastillas y el agua cayeron por mi garganta. El efecto se empezó a notar en seguida. Primero un cosquilleo en todo el cuerpo, luego la piel ya no me quedaba, de repente mis huesos se iban adaptando al nuevo tamaño, mi cabello se encogió, la ropa se transformó en un mar de tela del que tuve que salir, al final quedé tan pequeña como un botón.

Trepé por tu piel desnuda, aferrándome con fuerza para no caer. Caminé por tu pecho, y el latir de tu corazón casi me tira a la cama. Corrí hasta tu garganta y me agarré tu cabello, tan suave, tan negro.


Me introduje por tu boca, bajé y subí, giré y caminé hasta encontrarlos; por primera vez los ví volando libremente, sin el sesgo de tu juicio... hasta esa noche descubrí lo que ocultaban tus pensamientos.

¿Mitos?

Buaaaaajajajaja... una risa malévola salía del cuarto de al lado, pero los muchachos ni se inmutaron, siguieron con la mirada y la mente perdidas en el video juego. Equis, cuadrado, triángulo, arriba, abajo... sus dedos se movían veloces en los controles de la consola, y los golpes de los personajes que manejaban eran extremadamente certeros, destructivos; la sangre los llenaba de adrenalina.

La figura se les apareció de pronto, como una gran luz sobre sus cabezas. Las manos de los muchachos se detuvieron, miraron la imagen difusa con mucha curiosidad, y sus mentes empezaron a maquinar deducciones:

- Fijo es obra de mi hermano... desde que se compró ese proyector no hace más que fastidiar!

- No parece una proyección, porque no está contra una superficie blanca y el color se ve muy nítido... una vez vi un programa en donde revelaban los secretos de los magos y hacían algo parecido a esto.. ¿Cómo era que lo hacían?

- Mmm no, una vez en clases de química unos compañeros hicieron mal una mezcla y salió una nube de gases muy parecida a esta... de fijo tiene que ser algo químico.

- También podría ser...


Mientras oía las conjeturas el fantasma salía de la habitación, cabizbajo, pensando seriamente en donde iba a vivir los próximos 200 años.

Era la tercera casa que visitaba en los últimos meses... ya nadie daba cabida a que fuese un fantasma real...

Separados


"La apoptosis es una muerte celular programada... la apoptosis es una... la apoptosis..."

Él recorría la misma línea del libro por quinta vez, sin poder avanzar de ahí... su mente estaba en otra parte, no podía concentrarse aunque necesitara estudiar con mucha urgencia. Por más que repetía la materia nada se adhería a sus neuronas, todo se resbalaba, se deshacía alzando vuelo sin que él fuese capaz de evitarlo.


Ella, en la oscuridad de su cuarto, leía sin cesar, ocupando su mente con líneas y puntos negros, intentando olvidar los colores de su cuarto cuando él entra y el brillo de sus ojos al amarla. Se sumerge en la diaria ocupación de no recordarlo, para no vivir en el diario sufrimiento de su ausencia.


Camina pesadamente y con dificultad, arrastra un gran bulto y carga un par más en sus hombros. La lluvia empieza a asomarse en la negrura infinita de aquella noche, pero sus ojos anhelantes destellaban cuál luciérnagas, alumbrándole el camino. Empieza a correr para no mojarse, pero se agita impresionantemente  por el peso que carga y regresa al lento paso, sintiendo el agua colarse entre su cabello.

Suenan pasos y repentinamente golpean la puerta, de forma insistente. Él se sobresalta y se lanza a mirar, nadie lo visita. ¿Quién podría ser a esa hora y con esa urgencia?

La puerta se abre de golpe y ahí está Ella, con sus ojos destellando, su ropa empapada y sus cosas:

- Me mudo.

El abrazo posterior fue tan largo, que el calor del pecho de él la fue secando. Sus extremidades entrelazadas formaban una amalgama de cuerpo, mente y alma, irrompible.

Lejanía....

No seré cruel, no te llamaré para decirte que te quiero ver cada vez que lo piense, no te mandaré un mensaje con cada impulso que me intenta llevar hacia tí y no te pediré que vengas cuando sé que nos es imposible.

No seré masoquista, no pondré nuestra canción, ni veré nuestras fotos, ni me quedaré horas extrañándote. No pensaré cada 5 minutos en tomar el primer autobús a tu casa para verte a través del vidrio de la ventana de tu cuarto...sin que sepas que estoy ahí.

Sin embargo, no sé como hacer para evitar extrañarte, para no pensar en el tiempo que no estarás aquí y no estaré ahí.

Duele vernos poco... o mucho menos de lo que añoramos poder estar juntos; pero las circunstancias así lo dictan (las universidades, la distancia, el mínimo tiempo que nos queda a la semana... o al mes).


Sueño con un paraíso terrenal,
nuestro...
donde podamos unir nuestros cuerpos,
almas y sueños
sin pensar en la existencia
de nada más en el mundo.

Una burbuja nuestra... 
para sumergirme en tus labios
mi dulce ambrosía.

¿Imparable?


Tictac tictac, el segundero revasa al minutero, la gente camina más rápido que los autobuses en las inmensas presas de la capital, la publicidad anuncia las formas mas rápidas para comprar y comprar: tarjetas de crédito, de débito, efectivo, financiamientos, préstamos, compras por internet...

El capitalismo no cede, y cada intento de limitarle el terreno, modificarlo o reducir su impacto es absorbido por el inmenso monstruo que crece cual globo de fiesta, y se infla cada vez más rellenándose de aire, agua, tierra, flora, fauna, vidas, almas... y cada vez más está al borde de estallar.

Y yo... ¡estudiando sobre el "desarrollo"! Se supone que debemos analizar cómo el capitalismo nos ha llevado a la decadencia para buscar soluciones. ¿Sirve de algo estudiar el desarrollo para intentar producir un cambio, estando en un mundo que cambia taaan rápido que cuando se termina de sistematizar una teoría esta ya está obsoleta? ¿Cómo adelantársele al sistema para ponerlo en jaque mate?

Amarras del corazón


El pensamiento es confuso casi siempre... y termina confundiéndonos. 

Si vivimos un momento bello no falta el instante en que nuestra cabeza nos dice: ¿Todo puede ser tan perfecto? ¡Algo tiene que andar mal

Si nos sentimos volando entre torbellinos de alegría con alguien, tiene que llegar nuestra mente a cuestionar: ¿Que tiene de malo? ¡No puede ser tan perfecto!

Si alguien es maravilloso... casi perfecto... ahí va "la razón" y te traiciona y le busca el minúsculo defecto.

¿Porqué no nos dejamos ser felices? ¿Porqué nos cuesta tanto desconectar la mente y dejar libre al corazón?

Analogía de un encuentro

El fuego es a la pólvora
lo que tu caricia es a mi piel.

El calor es al chocolate
lo que tus labios son a mi cuello.

El corazón es al cuerpo
lo que el amor es al alma.

El alma es al cuerpo
lo que eres a mi vida.

Sí... es real



El video habla por sí mismo, definitivamente para reflexionar...

Para ella, con amor

¿Una nueva vajilla, algún electrodoméstico, un peluche, chocolates, flores...? ¿Una cena, un vestido, unos zapatos de tacón? ¿Una serenata, un concierto romántico...? eso último tal vez... pero no me convenzo del todo.

Esos publicistas piensan que se han modernizado promulgando regalos para TODO TIPO DE MAMÁ... pero con la mía no atinaron ni un poquito.

En navidad el novio le dio el obsequio dentro de una caja, pesaba bastante y sonaba algo duro por dentro...

- ¿Será una caja de herramientas? -dijo ella con los ojos iluminados-

Supondrán su cara de decepción al ver un caro perfume... otro más para la colección de regalos lindos, pero desatinados, de gente que aún no la conoce bien.

Así que para éste domingo, en su día obtendrá............. un taladro, así es, y estoy segura de que le va a encantar porque ese es el tipo de regalos para una madre como la mía, aunque de vez en cuando si se le consienta con una ida al salón de belleza a que la mimen o con una elegante cena en familia.

A ver que tal resulta la sorpresita para éste 15 de Agosto, Día de las "mamacitas" como ella dice.

Persiguiendo tu piel

Una mariposa azul revoloteaba sobre su cabeza, y tras un doble giro se sumergió entre sus cabellos, en la profundidad de esa melena azabache en la que me pierdo de vez en cuando.

Me zambullí detrás de ella, buscándola cual Alicia tras su conejo blanco. Corría, flotaba, danzaba jugando sobre tu cabeza. 

La perdí, no encuentro la mariposa. Bajo suavemente por tu nuca, me deslizo por tu espalda haciendo círculos; no tengo prisa así que puedo explorarte mientras mantengo mis ojos abiertos en busca de esas alas azules. Salto a tu pecho y desciendo por cada uno de los músculos de tu abdomen.

Desde ahí puedo ver tu rostro, que me busca sin encontrarme. Llego a tus muslos y te doy un pequeño mordisco que te hace saltar... ya me viste, sí, aquí estoy, acurrucada en tu muslo derecho, robándome tu calor, sintiendo tu piel suave.

Creo que perdí la mariposa, quizá la ahuyenté, pero adivina que... no me importa, porque gané una excusa para sumergirme en tu piel.

Carta a la ternura

El lápiz se desliza sobre el papel, esculpiendo palabras sublimes, inocentes, de un profundo amor infantil.

Sus dedos resbalan en la madera pintada de amarillo, y el gris dibuja una flor en el papel. Su mirada se pierde por la ventana del autobús. Se abstrae en sus ilusiones sin percatarse del bochorno que nos aqueja a los demás pasajeros, ahogándonos tras un mar de ventanas cerradas que nos protegen del diluvio que hay fuera.

Carita de esperanza, de cándido amor que imprime tras unas frases para su amada. Aún con su uniforme de escuela piensa en ella de regreso a su casa. Incipiente ternura y atracción, primeros vestigios de amor de un niño.

Lejos del aparador


En ocasiones el corazón sale a la calle en busca del mejor postor, quién lo lastime menos, le brinde amores pasajeros, superficiales, que lo emocionen un ratito, quien le pueda comprar más felicidad.

Y hay otros corazones que salen a cazar corazones frescos, tiernos, vulnerables, que estén desesperados por ser mimados, pagando un bajo precio por altas ganancias.

A veces el corazón se vende en las esquinas para tener un poquito de "amor", porque la necesidad de la compañía se hace más fuerte que el beneficio de la soledad.

Hace tiempo dejé de mostrar mi corazón, como en un aparador, porque me di cuenta de que los corazones que valen la pena no salen a cazar, son más observadores y pacientes, están guardaditos esperando otro corazón que lata a su ritmo, que sea más real que los de las vitrinas.

Aquí...extrañándote

La incertidumbre en tu auscencia
es el desvelo de mi pecho
insomnio en mi corazón
que no descansa... hasta verte.


Grito al aire que te amo
espero en sigilo
y un murmullo en los árboles me responde
paciencia... mañana estaré en tus labios.

Vestigios de verde


-  Maaa... me duele respirar.

- Lo sé mi amor, es que éste aire está muy limpio, y tu naricita no está acostumbrada.

-¿Como dijiste que se llama eso mami?

- Bosque dani, bosque. Ves que hay muchos árboles, flores, pajaritos... ¿Oyes el río?

- Mmm no mami ¿Cómo suena?

- Como agua que corre entre piedras,  que juega entre plantas.

- Ah, es lo que suena como si lloviera...

- Sí, eso mi amor.

Se adentraron hasta encontrar el río, dani se resbaló pues nunca había caminado en zacate húmedo, ni entre tierra y piedras, pero su madre la sostuvo para que no cayera.


- Mami el agua es transparente, como la que sale del tubo de la casa.

- Sí mi amor, así deberían ser todos los ríos. ¿Te querés meter a nadar?

- ¿A nadar? ¿En un río? Pero nunca me has dejado... ¿No se supone que me puedo morir si trago agua ahí adentro?

- En éste no... está limpio. Vamos, yo me meto con vos.

Y dani nadó por primera vez en un río, limpio, rodeado de bosque y respirando aire puro. ¿Sus hijos aún alcanzarán a tener esta experiencia?

Tentación



Ahí está, tirado en mi cama,
deshaciéndose en mis sábanas,
bañándolas con el chocolate de su piel,
invitándome a probarlo.


Yace quieto, desnudo,
tentándome a lanzármele encima
y succionar lentamente
el jarabe de sus venas,
morder sus suaves labios,
jugar con ellos, saborearlos.

Yo sigo aún de pie
al lado de la cama,
sólo lo observo con ansia,
con hambre implacable de probarlo.

Alza su rostro
y sus ojos de almendra me miran,
sus labios son tan rojos
que juraría que son un par de cerezas maduras.

- ¿No vas a venir?

Al concluir la frase...
mi ropa ya estaba en el suelo.
Empecé a degustarlo, a probarlo,
a morderlo, a comerlo,
hasta el acabármelo...

Maremoto intelectual

Empezó de nuevo... el torbellino que me arrastra cada junio y cada noviembre, que me pone "patas arriba" y me suelta hasta julio o diciembre (según sea el caso)...


Es como una gigantesca ola, que comienza pequeña, con un reportaje, un guión de radio, un ejercicio de teatro, una reunión para alguna investigación, luego son dos o a tres, y al final termino durmiendo un par de horas diarias, descuidando mi vida personal y metiéndome libros y letras hasta que me broten por el ombligo.

Me gusta, me encanta lo que hago... pero estas fechas son desastrosas.

Lo único que me alienta es pensar que en un par de semanas todo será una pesadilla del pasado, y me estaré regocijando frente al mar, bajo la sombra de una palmera, con la brisa haciendo bailar mis cabellos, y mis ojos clavados en aquella inmensidad azul, tomada de tu mano.


Dicen que tenemos el mundo en la palma de la mano,
pero si lo que tengo en mi mano es la tuya entonces...
¿Eres mi mundo?

Re-descubrirte




Te redescubro con mis ojos,
te recorro con ellos completito,
inclusive te ruborizas un poco
te sientes observado...

Miro cada milímetro de piel,
vellos, lunares, cicatrices...


Apago la luz... y te observo con mis dedos,
te saboreo con mi espalda,
te escucho con la piel,
te respiro con mil besos.

Duermo acurrucada en tu calor,
en esa batalla entre las sábanas,
mezclando torsos, brazos, piernas,
caricias en las madrugadas.

Me despierto soñolienta,
pero con una gran sonrisa en la cara,
agarrando tu palpitar con la palma de mi mano,
aferrándome a ti, mi amor, mi alma...

Afuera

- Ya es hora, tiene que salir ya...

- No quiero, nooo quiero.

- Vamos mi amorcito, por favor, que ya estoy muy cansada.

- Que no, que no y que no... ahí está muy frío.

- Sosténgase porque voy a tener que sacarla a la fuerza.

- NO, a la fuerza no. Vamos mi amor, tienes que salir ya, sino te sacan a la fuerza.

- Ahí afuera hay mucha luz, es frío, y ya no estaré contigo.

- Tranquila mi amor, siempre voy a estar contigo, te amo demasiado para dejarte morir aquí adentro... por favor, te lo ruego, sal de aquí.

- Bueno, pero... ¿Me prometes que vas a estar conmigo?

- Si mi vida, puedes salir sin miedo. Aaaaaaaaaaahhh!!!

- ¡Es niña, es niña!


Y de esta forma, tras mucho esfuerzo nací hace 21 añitos un 31 de mayo. Nací azul... realmente no quería salir, pero por dicha mi madre no desistió y aquí estoy, afuera, donde hay frío y mucha luz... pero mil cosas más que por nada del mundo me querría haber perdido.

Claustro

Caía una gota, y luego otra, y cada vez se llenaba más la olla bajo aquella gotera, que sonaba incesantemente como un martilleo en mi cráneo, que se hacía tan insoportable como el hambre que me albergaba.

En las noches los aguaceros hacían imposible que consiguiera conciliar el sueño, cada vez habían más goteras en el cuartucho. Ya no tenía donde comer o cocinar, porque platos, vasos y ollas estaban llenos de agua llovida, que cada mañana usaba para bañarme. De todos modos, sin comida los platos se hacen inútiles, hacía una semana se me había acabado todo... ni siquiera una fruta a medio comer quedaba en mi basurero.

Pero no iba a salir, si salía me encontraban, y no iba a permitir que ellos ganaran. Lo único que me quedaba era mi libertad, y apenas pusiera un pie fuera de mi casa se acababa, porque me aguardaban en la calle... esperando a que me rindiera, pero soy más fuerte de lo que creyeron.

Los desvaríos aparecían más frecuentemente que la luz que se colaba por las goteras: Para que quiero libertad si vivo encerrado, para qué ganar sino como, ni duermo, ni respiro aire fresco desde hace meses... ya no sé a que huele el chocolate, o que tan dulce es el azúcar, o a qué sabe un buen vino tinto.

Desgraciadamente hoy la locura le ganó a la razón ¿O viceversa? y a rastras abro la puerta, que rechina retorciéndome hasta el hígado. El primer rayo de sol golpea mi rostro y siento que me quema... aaah como arde, que calor, que sed, que hambre, que...


— Buenas señorita, quisiera reportar un cadáver que lleva tres días tirado frente a la puerta de mi vecino. Nadie lo ha recogido y ya el olor se hace insoportable.

Enamorándome... otra vez



Primero hierve la leche, luego se le agrega el contenido del sobre y se mezcla. Se vierte en tacitas y se pone a enfriar, y tenemos un flan al instante... pero más que haberme hecho un postre es un mimo, casi como una caricia que le regalas a mi paladar, un dulce que me susurra cuánto me amas.

Paseamos de la mano, frotas tu mano contra mi brazo para darme calor, porque sientes cómo mis poros se cierran y la piel se me pone de gallina por el viento helado. Te aferras con el otro brazo a mi cintura, y sigues caminando a mi lado, tan cerquita que siento tu calor deteniendo el aire.

Tu cabello mojado, tus ojos que me sonríen, tus abrazos fuertes, tu silencio profundo tan lleno, , todo tú me encantas... esos ínfimos detalles que te hacen ser mi luz y mis suspiros, aunque tu no los veas ahí estan, enamorándome de tí... otra vez. 

Comezón

Pacha Mama está cansada de las garrapatas que tiene encima, que ya le están dando fuertes alergias, infecciones y una gran comezón... así que está empezando a desparacitarce.


El otro día le picaba el ombligo, y cuando se rascó produjo un terremoto en Chile. Más tarde le picaba una oreja y rascó a China, donde se produjo otro terremoto. Luego se extirpó una picadura y en Islandia un volcán sigue causando estragos.

Y las "pobres e inocentes" garrapatas siguen en su lucha de sacar hasta la última gota de sangre de la Madre Tierra, exponiéndose a que ella se enoje o se ponga triste, y se produzcan rayos, tormentas, huracanes e inundaciones de gigantescas lágrimas saladas.

Por ser sordas y ciegas, las garrapatas no se dan cuenta del dolor que están causando, y no entienden la súplica de una tregua que su hospedera les solicita... ojalá esas garrapatas tuviesen todos los 5 sentidos que los humanos deberíamos usar... tal vez así entenderían que se puede vivir "civilizadamente" sin matar a quien nos alimenta...

Todo un arte...



Música: Salsa con Coco, versión del Gran Combo de Puerto Rico.
Lugar: La sala de mi casa.
Bailarina: Yo.
Impulso: Demasiadas ganas de bailar y hacer feo.

Y se abren los telones frente al gran espejo de la sala de mi casa, que de casualidad hoy está sola; agarro el gran micrófono (el cepillo para el cabello), y se pronuncian las palabras claves : Música maestro (le doy play a la canción en la pc).

Contoneo la cadera, la cintura, muevo los pies con la música... por allá se me escapa un meneo de hombros, y un jugueteo con mi cabello. Y un, dos, tres... camino hacia el espejo gesticulando la canción, cantándola a todo galillo.

Meto el estómago, saco el trasero, y me muevo lentamente en el espejo, giro, muevo fuertemente las caderas. Ya estoy empezando a sudar. ¡Es cansado esto de ser artista!

Se me viene un chispazo a la cabeza: No revisé si las cortinas estaban bien cerradas, y están al puro frente del espejo... osea a mis espaldas. Me vuelvo bruscamente y veo un par de ojos que se asoman por una rendija que quedaba entre las cortinas. Llego rápidamente a la ventana y ya se había esfumado, y ni rastros de quién fue. Salí de la casa a buscar a mi fisgón, pero como si no existiera... como si me hubiese imaginado ese par de ojos café, redondos y atentos.

Cierro bien las cortinas, y regreso a mi escenario, porque el show debe continuar...

♫"Y después caballeros que me toquen salsa, que me toquen salsa si,
que me toquen salsa... salsa con coco"♫

Distancia

Me siento a tu lado
siento un cosquilleo en el vientre.

De tu boca sale un dulce ¡Hola!
que como una ola de mar me atrapa.

Yo te regalo esta sonrisa
que te está deshaciendo.

Me volteo, te callo con un beso,
y sientes que la flecha de mi amor cayó en tu corazón.

Más y más te deseo locamente,
mas no puedo realmente tenerte…
Pues aunque te abra mi corazón
no habrá modo de disminuir la inevitable separación.

Por ahora me basta con besarte
para que la vasta distancia desaparezca un instante.

Suicidio sin consentimiento

Agudo cántico resuena en las afueras de mi habitación, que dulcemente arrulla mi mañana. Mi sonrisa se eleva mientras abro mis ojos, doy un gran bostezo y me revuelco entre las cobijas, desperezándome.

Un fuerte golpe me hizo sentarme de repente...

Mientras bailaba en su libertad una barrera invisible le despedazó la espina, el centro de su delicada vida. Inevitablemente cayó agonizante, sin tener mejor destino que la muerte.

El pajarito murió bajo la letal ventana de mi cuarto, ante mis ojos, despidiendo un par de movimientos inútiles y sus últimos trinos ahogados, desmoronándome el corazón.

¿Cuantas veces nos hemos golpeado contra "barreras invisibles" y quedado agonizantes?

Sombra escurridiza

La brisa en mi cabello me hace ver sublime ante sus ojos, mi sonrisa inocente y traviesa lo enloquece tanto, como a mí su mirada. Los destellos de luz que entran por los costados de la gran cortina naranja de mi cuarto, y se posan sobre mi silueta aún desnuda lo hacen regocijarse en deseo, mientras sorbe el último trago de ron que le serví hace un par de minutos.

Se va quedando dormido, casi instantáneamente el somnífero termina de hacerle efecto. Veo el reloj: La una de la madrugada. Justo a tiempo.

Me visto muy rápidamente, ya me deben estar esperando abajo en la camioneta, y el tiempo es oro en éste asunto. ¿Qué será hoy: un banco, un millonario, un museo...?

Cambio de planes, hoy hay más diversión. Llegamos a una mansión enorme, el número 4 se queda en la puerta desactivando las alarmas de la alcoba principal. El número 1 y yo (la número 2) entramos a la casa, y el número 3 se queda en la camioneta aguardándonos con el motor encendido.

El silencio es sepulcral, y aún con los disparos no se inmutó nada en aquella casa, los silenciadores de las armas nos invisibilizaron en aquel lugar, como si nada hubiese pasado. ¿Quiénes eran ellos? Ni idea, sólo hago el trabajo sin preguntas y recibo el dinero a cambio.

Vuelvo a mi habitación de cortinas naranja, escurriéndome con el alba que ya se empieza a divisar; y él continúa dormido, inocente, ignorante en su felicidad...

Inocente inquietud

— Mami ¿Cómo sé si estoy enamorado?
— Aún estas muy pequeño mi amor, cuando lo estés lo sabrás, porque el amor deja huella en la gente.
— Ma... ¿si el amor siempre deja huella, entonces tooodas tus pecas significan que estás muy enamorada?
— Tal vez mi amor, o quizá sólo digan que he estado muy enamorada.
— ¿Y porqué yo también tengo pecas si nunca me he enamorado, mami?
— ¿Me amas?
— Si
— ¿Y a tu hermanita?
— Mmm... a veces
— ¿Y a tu perrito?
— También
— Ves... por eso tienes pequitas.


Luego de darle un beso de buenas noches, y cobijarlo, la madre camina hacia la puerta de la habitación del niño.


— Mami!! Yo soy la peca que está debajo de tu ojo derecho ¿verdad? Porque es igualita a la que tengo desde que nací, y desde ahí te amo.


Te sonrío para que no estés triste,
te canto para no aburrirte,
me desvelo para acompañarte
y te extraño... porque no puedo olvidarte.
Eres la peca que juega en mi rodilla,
y yo el mapa que tienes en tu espalda.

Estrellándose contra la realidad



Cabizbaja camina por las aceras, como una sombra imperceptible.
Dentro de sí se debate una batalla campal, su hígado patea al corazón y viceversa, el estómago está completamente revuelto, su garganta está seca y hecha un nudo, en su boca cerrada explotan gritos sordos de furia e impotencia y sus ojos empiezan humedecerse.

Es terrible para su sonrisa confrontar que el dinero es un monstruo que engulle a la necesidad, que el más fuerte no es quien más tiene, sino el que se encuentra con alguien en extrema necesidad que realice lo que al dinero le de la gana.

Luego de la renuncia masiva a su trabajo por la ambición, el irrespeto y el engaño de los altos mandos, lo único que la hace flaquear es pensar en quienes no tuvieron más remedio que aceptar las míseras "nuevas condiciones de trabajo".

¿Como viajar sin ser atracado en el intento?

Cuando hablo de atracar no me refiero a ser víctima de robos directamente, pero sí de forma indirecta... por ejemplo ¿Cómo saber cuanto cuesta realmente un plato de comida? o ¿Cómo se sabe si hay que dar propina o no? o ¿Cuánto es una tarifa básica de taxis...?

Todo esto lo digo porque estuve investigando en internet sobre el costo de la vida en Madrid y Cuba, porque tengo posibilidades de ir por distintos motivos; pero los precios que me salen son taaaan distintos unos de otros, que no sé cuál información es verdadera, o cuál está actualizada, porque esa información viene casi siempre en páginas "informales" y sin fecha de emisión...

Creo que existe una necesidad de crear sitios que guíen a los turistas para que al viajar no les cobren mucho más de lo "normal", aprovechándose de que no saben como funciona la vida en su destino. Y si existen alguien ilumíneme por favor...

Turbada

Las cervezas que ella llevaba dentro la hacían tambalearse, sonreír mucho y moverse sensualmente sin pensar en que llamaba demasiado la atención de las miradas sedientas de los hombres de la barra del bar. Tomar sola era para ellos una invitación abierta para el primero que tomara la decisión de abordarla.

Como perrito faldero se acercaba él a su enagua, intentando meter mano sin que ella lo notase realmente. Un par de palabras genéricas, como plantillas gastadas que ha repetido mil veces:
¿Cómo te llamas? ¿Andas sola?
¡Que linda te ves!
¿Qué estás tomando?¿Te invito a un trago?

Luego de unos minutos ella se siente mareada, va al baño y arroja en el lavatorio todo lo que había tomado. Se sentó en el sanitario y respiró profundamente un par de veces, hasta que las paredes dejaron de girar. Volvió a acercarse al lavatorio, se enjuagó la boca, tomó bastante agua y se mojó la cara para despertar de su alcohólico transe.

Salió del baño y él la esperaba, con su cara babeando, y sus manos hirviendo en deseos de tocarla, rozar su piel desmezuradamente. Pero cuando sus labios intentaron acercarse a los de ella, y los dedos a su falda... sólo recibió un golpe de dura realidad que lo mandó al suelo: Una cachetada de una conciencia femenina que volvió a la lucidez.